Es recomendable analizar la capacidad de escucha, mediante una audiometría, en los siguientes casos
- Si se ha sufrido un trauma acústico.
- Si se padecen infecciones crónicas de oído.
- Si se padece de enfermedades del oído interno.
- Si hay un riesgo hereditario de padecer pérdida de audición
- Si se ha consumido medicamentos ototóxicos: ciertos antibióticos (como la neomicina o gentamicina), diuréticos y grandes dosis de salicilatos (como el ácido acetilsalicílico
- Si se ha sufrido una ruptura del tímpano
- Si se trabaja en ambientes ruidosos.
La audiometría no produce ningún tipo de molestia o dolor y su duración puede variar. Una evaluación inicial puede demorar de 5 a 10 minutos, mientras que una audiometría detallada puede demorar aproximadamente una hora.
Las pruebas las puede necesitar tanto bebes ,niños pequeños ,adolescentes, adultos como también en edad avanzada.